Atrás quedan en muchos hogares esos platos de cocina tradicional que nos hacían nuestras madres que algunas hemos tenido la suerte de aprender y que actualmente nos ofertan muchos restaurantes como reclamo del "buen comer".
En la mayoría de los hogares con las prisas, las largas jornadas de trabajo de los padres y madres ,están llevando a cocina y comida rápida que esta derivando en dietas inadecuadas y un aumento de michelines en los niños.
Un aumento de obesidad infantil que ha llevado al congreso de los diputados a aprobar la ley de seguridad alimentaria.Se limitará el consumo en los colegios de grasa, sal y azúcar por ser en la escuela donde la mayoría de niños hacen la comida del medio día.
Esta ley no servirá de nada si no se implican los padres, me supongo que se empezarán a hacer campañas preventivas donde se informe y eduque a alimentarse.Habrá que concienciar a los padres de que la salud y la calidad de vida dependen,entre otras cosas, de como nos alimentemos.
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