En el verano del 2010 me fui toda ilusionada a pasarme mis vacaciones a Ibiza sin saber el regalo que iba a recibir.
Yo desconocía el maravilloso arte de curación conocido como reiki. Tuve la suerte de que mi hija me tenia preparado un regalo de cumpleaños que me sorprendió y que nunca hubiese imaginado. Un vale por un curso de iniciación al reiki.
El reiki es un sistema de sanación, autosanación , y reequilibrio bioenergético en base a la energía universal y al contacto con nuestra esencia divina. Hice el curso recibí sintonizaciones energéticas, aprendí las posiciones especiales de manos; me convertí en un canal de reiki. Algo insegura empecé a probar de forma experimental lo que había aprendido hasta entonces. Practriqué y empecé a sentir como fluía através de mis manos la energía , como se calentaban y sentía en ellas un hormigueo.
Me había convertido en un canal de reiki y como regalo de el universo lo recibí.
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